KITAI

En noviembre de 1957, Jerry Lee Lewis, uno de los pioneros del rock n’ roll, conmocionó al mundo incendiando pianos en escena al ritmo de ‘Great balls of fire’, haciendo caso omiso a la famosa advertencia de Pitágoras: «No revuelvas el fuego con un cuchillo».
Justo sesenta años después, la banda madrileña Kitai presentaban su segundo álbum, ‘Pirómanos’, en el que demostraban que como el viejo rockero, son expertos en el desafiante arte de avivar la fogata, esquivar la indiferencia, llevar la contraria y alzar el mentón con los ojos en llamas. Con un objetivo único: Prender cómo sea la chispa adecuada para que empiece el incendio.
Porque sin duda aburridos de prácticamente todo lo que vislumbran a su alrededor, el cuarteto madrileño ya había tenido suficiente. Tanta monotonía les empujó a ponerse los pasamontañas rojos y lanzar la andanada definitiva de cócteles molotov para cambiar el rumbo de los acontecimientos.
«¡Fuego en la radio, fuego en los estadios, fuego en mi gente, fuego en mi barrio. Fuego en la radio!», aúlla el vocalista Alexander a punto de la enajenación permanente en la que sistemáticamente entra en cada concierto, como bien saben ya los miles de fans de este cuarteto madrileño que solo entiende su día a día como una sucesión de asaltos.
Esa conducta suicida les ha llevado a los festivales más importantes del país -Resurrection, Sonorama y tantos otros- presentando su disco de debut, ‘Que vienen’ (2015, Entrebotones). Un decisivo paso más cualitativo que cuantitativo después de encender las alarmas con los EPs ‘Viral’ (2014) y ‘Origen’ (2013). David Gallardo.
Esa conducta, esa actitud, son las que han convertido a Kitai en una banda de récord mundial; siendo la primera banda de la historia en mantenerse 24 horas tocando sin descanso sobre un escenario. Ahora el mundo está sediento de Kitai y ellos han calmado ese ansia con la publicación del EP Fahrenheit (2018) y los singles Éxtasis y Condenados. La banda ha conseguido la simbiosis perfecta entre la música urbana actual y el rock más aguerrido, la especialidad del grupo, con el único fin de revolucionar las calles. En el último año, el grupo ha unido fuerzas con auténticos pilares de la escena del hip hop nacional (Nikone, Daddy Cobra,
IKKI, Rayden y Fyahbwoy, entre otros) y abordando sonidos más pop en singles como Shalalala; demostrando una capacidad de reinvención al alcance de muy pocos y anticipando un inminente álbum destinado a posicionar al grupo como un proeza prominente de la escena rock nacional e internacional.